Talleres al exterior: un nuevo método de adaptación y contacto con el medio ambiente

1. Estimulación de la creatividad
Jugar al aire libre hace que los peques piensen de manera creativa. Los niños/as deben investigar su entorno, descubrir lo que les rodea e inventar un juego ¡con lo que tienen a mano!
2. Fomento de la socialización
En el parque tus hijos juegan con otros niños de su edad, conversan, se divierten e incluso pelean.
3. Exposición solar
Pasear a la luz del sol es muy importante para los peques (y para los papis también) ya que su acción es necesaria para que el cuerpo sintetice vitamina D, un componente imprescindible para que los huesos asimilen el calcio.
4. Experimentación del mundo
Cuando llevas a tus hijos a pasear al aire libre les estás dando la posibilidad de descubrir el mundo que les rodea a través de los cinco sentidos. Los niños son curiosos y nada les gusta más que descubrir cosas nuevas.
5. Ejercicio físico
Uno de los juegos preferidos de los niños al aire libre es ¡correr! Saltar, trepar, correr… todas estas actividades implican ejercicio físico y eso ¡es justamente lo que tus peques necesitan!
6. Unión familiar
Alejarse un rato de casa y de la tecnología puede ayudarte a romper barreras de comunicación.
7. Liberación de presiones
Pasar tiempo en contacto con la naturaleza ayuda a los niños a liberar tensiones.
8. Aprendizaje sobre la naturaleza
El contacto con la naturaleza permite a los niños descubrir animales, plantas, árboles y mucho más.
Fuente: Educo